Limpieza de Inyectores

CON ULTRASONIDO

Valores desde $15.000

¿En qué consiste el servicio?

La limpieza de inyectores con ultrasonido es un método muy eficaz para restaurar el rendimiento óptimo de los inyectores de combustible, mejorando la atomización del combustible y la eficiencia del motor. Es especialmente útil en casos en los que los inyectores están muy obstruidos y otros métodos de limpieza no son tan efectivos.

Este método utiliza ondas ultrasónicas para eliminar los depósitos acumulados en los inyectores, que obstruyen y afectan el rendimiento. 

El proceso funciona de la siguiente manera:


Preparación del equipo

Primero, se desmontan los inyectores del motor y se colocan en un tanque o recipiente lleno de un solvente adecuado. Este solvente suele ser una solución específica diseñada para eliminar los depósitos de los inyectores sin dañarlos.


Generación de ultrasonido

Se activa un generador de ultrasonido que produce ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonido) dentro del tanque. Estas ondas sonoras crean millones de pequeñas burbujas en el solvente que colapsan, creando pequeñas corrientes y una gran cantidad de energía en forma de calor y presión.

La energía generada por la cavitación agita vigorosamente el solvente, lo que ayuda a desprender y disolver los depósitos acumulados en los inyectores. Este proceso es altamente efectivo para eliminar residuos como óxidos, sedimentos de combustible y otros contaminantes que puedan estar obstruyendo los inyectores.

Pruebas de flujo y pulverización

Después del ciclo de limpieza con ultrasonido, se realizan pruebas de flujo y pulverización para verificar que los inyectores funcionen correctamente y distribuyan adecuadamente el combustible


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Si se identifican problemas adicionales durante la inspección, los inyectores pueden requerir reparaciones o ajustes adicionales o de ser necesario se reemplazan las piezas dañadas o desgastadas para garantizar su correcto funcionamiento.

Una vez terminada la limpieza y respectivas pruebas, los inyectores se enjuagan para eliminar cualquier residuo de solvente y luego se secan completamente antes de volver a instalarlos en el motor.